CAMBIA TUS CREENCIAS LIMITANTES: UNA TÉCNICA SENCILLA PARA REPROGRAMAR TU MENTE

¿Sabías que muchas de las cosas que crees sobre ti mismo son sólo pensamientos que has repetido tantas veces que se han vuelto tu "verdad"? Algunas de esas creencias, las llamamos limitantes, te ponen frenos y te hacen sentir más pequeño.

Pero aquí viene lo bueno: ¡puedes cambiarlas! Si ya estás cansado de escuchar esto sin que nadie te diga cómo hacerlo, te traemos un ejercicio sencillo y efectivo que puedes hacer en casa. Con este ejercicio, podrás transformar esas creencias limitantes que te condicionan y reemplazarlas por otras que te impulsen a lograr lo que deseas.

¿Qué necesitas?

• Un lugar tranquilo donde te sientas cómodo y puedas concentrarte.
• Unos minutos para relajarte y enfocarte en ti mismo.
• Ganas de trabajar con tu mente de manera intencional y abierta.

Paso a paso para cambiar una creencia limitante

1. Relájate y prepárate

Busca un espacio cómodo donde puedas sentarte sin interrupciones. Cierra los ojos y respira profundamente tres veces, inhalando y exhalando por la nariz. Al inhalar, piensa: "me doy cuenta de que estoy inhalando", y al exhalar: "me doy cuenta de que estoy exhalando". Repite esto tres veces, sintiendo cómo tu cuerpo y mente se van calmando.

2. Identifica y visualiza tu creencia limitante

Piensa en una creencia que sientas que te está frenando, como "no soy lo suficientemente bueno" o "nunca voy a lograr mis metas". Ahora, crea una imagen mental de esa creencia.

Fíjate en los detalles:

• ¿Es una imagen en blanco y negro o a color?
• ¿Es brillante u opaca?
• ¿Tiene algún sonido?
• ¿Es grande o pequeña?
• ¿Quizás incluso tiene algún olor?

Cuanto más detalles le pongas, mejor podrás trabajar con ella.

3. Distorisona esa creencia

Ya que tienes esa imagen en tu mente, es hora de hacerla más pequeña y menos poderosa. ¿Cómo? Haz lo siguiente:

• Desenfócala: como si estuvieras mirando una foto borrosa.
• Pásala a blanco y negro: si tiene colores, desvanece esos colores hasta que se vean apagados.
• Apaga el sonido: si tiene algún ruido o voz, imagina que se va apagando hasta el silencio.
• Hazla pequeñita: reduce su tamaño hasta que apenas puedas distinguir los detalles.

Este proceso le quita fuerza y hace que esa creencia se vuelva irrelevante.

4. Crea una nueva creencia poderosa

Ahora, es el momento de reemplazar esa creencia limitante por una que te potencie. Piensa en una frase positiva como "soy capaz y valioso" o "puedo lograr mis objetivos".

Haz que esta nueva creencia tenga el efecto opuesto a la anterior:

• Brillante y a todo color.
• Llena de energía positiva.
• Grande y clara.
• Piensa en algún sonido que te motive y pónselo. 

Fíjate en cómo te sientes al pensar en esta nueva creencia y observa todos los detalles que la hacen poderosa.

5. Cambia rápido la creencia vieja por la nueva

Este es el paso clave: vamos a sustituir la creencia limitante por la nueva de manera rápida y efectiva.

Primero, trae de vuelta esa imagen pequeña y borrosa de tu creencia limitante, pero sólo por un segundo. Y, de inmediato, cambia a la nueva creencia empoderante, haciendo que la imagen vieja desaparezca y que la nueva ocupe su lugar. ¡Haz este cambio lo más rápido que puedas!

Repite este proceso unas 5 ó 10 veces: visualiza la creencia limitante, y rápidamente cámbiala por la nueva creencia empoderante. Cuanto más rápido lo hagas, más fuerte será el cambio.

6. Refuerza tu nueva creencia con el cuerpo

Para afianzar esta nueva creencia en tu mente, vamos a usar el cuerpo como aliado.

• Piensa en tu nueva creencia: visualiza esa imagen brillante y positiva.
• Asiente con la cabeza: mientras piensas en esta nueva creencia, asiente lentamente, como diciendo "sí" con la cabeza. Este gesto reafirma la aceptación de la creencia en tu mente.
• Sonríe: mientras asientes, añade una sonrisa suave y genuina. Sonreír libera endorfinas que conectan emociones positivas con la nueva creencia.

Repite este gesto unas cuantas veces, asintiendo y sonriendo mientras piensas en tu nueva creencia. Esto te ayudará a anclarla en tu mente y a sentirla más fuerte en tu día a día.

¿Te animas a probarla?