TRANQUILOS Y ATENTOS COMO UNA RANA

Este libro me ha ayudado mucho en mi labor de transmitir el mindfulness a preadolescentes, por eso lo recomiendo. Es una guía práctica muy eficaz para educadores (sean padres, docentes o otras figuras) y aprender qué es el mindfulness, cómo integrarlo en sus vidas al mismo tiempo que colaboran a que los niños lo experimenten.

Está escrito por Eline Snel, una terapeuta holandesa que ha ideado este maravilloso método de meditación específico para niños, en edades comprendidas de 5 a 12 años. Sus técnicas están basadas en el método de mindfulness de Jon Kabat Zinn (pionero en investigaciones de mindfulness para la reducción del estrés (MBSR)).

Recomiendo este libro para aquellos que busquen entrenar la mente y quieran aprender junto a sus hijos a gestionar las emociones. Es un libro hecho CON inteligencia emocional PARA la inteligencia emocional. Los resultados han demostrado que los niños que practican estos ejercicios duermen mejor, están más concentrados y se sienten más seguros.

Eline Snel con este método acerca a observar la mente de una forma muy particular: TRANQUILOS Y ATENTOS COMO UNA RANA. La ranita va a colaborar con nosotros para que aprendamos a respirar, a observar y a estar en calma.

El libro está escrito con el corazón abierto de una madre que reconoce que a veces no sabe, que otras se equivoca, que en muchas ocasiones está a punto de perder el control y en eso consiste ser padres: Caminar al lado de ellos, dejándoles espacio para descubrir, errar y crecer mientras aprendemos a aceptar y descubrir nuestro espacio, en ese camino de crecimiento personal. Mi gratitud por ser tan honesta y noble, por dar sus experiencias familiares y laborales como teoría para descubrir el mindfulness y por ofrecer tantos ejemplos prácticos. GRACIAS.

"Una rana es un animalito muy especial. Puede dar saltos enormes, pero también puede estar sentada muy quieta. Se da cuenta de todo lo que sucede a su alrededor , pero no reacciona de inmediato y respira con mucha calma. Así la ranita no se cansa, y no se deja arrastrar por todo tipo de planes que se le pasan por la cabeza durante el rato que está sentada. La rana está quieta, muy quieta mientras respira. Su barriguita se abulta un poco y después se hunde otra vez. Una vez tras otra. Nosotros también podemos hacer lo que hace la rana. Lo único que necesitas es atención. Estar atento a tu respiración. Atención y tranquilidad"....La historia continúa para ti, si así lo decides.

"No puedes detener las olas, pero sí que puedes aprender a surfear".