CONSEJOS PRÁCTICOS PARA DEJAR DE FUMAR

¿Estás pensando en dejar de fumar? ¿Te gustaría tener de tu lado a tu mente para que te ayude a cumplir ese reto?

Te proponemos algunas estrategias que pueden hacer que este proceso sea más fácil y te harán sentir mejor contigo mismo:

1. Establece un objetivo claro, con propósito.

El cerebro opera como un navegador avanzado, llevándote a donde desees siempre y cuando le entregues instrucciones precisas. Por lo tanto, resulta esencial que plasmes tu objetivo en un lugar visible: "Dejar de fumar el 15 de octubre de 2023", y lo complementes con una comprensión clara y profunda del para qué de tu meta.

¿Cuál es la auténtica motivación que te impulsa a dejar de fumar? ¿Qué estás dejando atrás al abandonar el hábito? ¿Hacia qué te estás acercando al hacerlo? ¿Cuál es el propósito que te mueve?

Estas preguntas te ayudarán a mantener tu objetivo si encuentras la razón fundamental detrás de tu decisión. Si relacionas tu objetivo con un propósito esencial, tus posibilidades de éxito aumentarán de manera significativa. Permíteme proporcionarte un ejemplo: "Dejar de fumar el 15 de octubre de 2023". Lo hago porque mi sueño es poder correr maratones por todo el mundo junto a mi hijo.

2. Cambia tu idea de relajación.

Muchas personas, cuando se les pregunta por qué fuman, suelen responder que lo hacen para relajarse. Esta creencia es bastante común y puede que te preguntes si también compartes esta idea. Sin embargo, es importante cuestionar esta idea, ya que, aunque el cigarrillo pueda dar la ilusión de proporcionar relajación, en realidad ofrece un alivio temporal. Esto se debe a que la nicotina es altamente adictiva y crea una dependencia en la que constantemente buscas mantener ese alivio, sin mencionar los graves riesgos para la salud que conlleva.

Cambiar esta falsa percepción de calma puede abrir la puerta a explorar estrategias más saludables para obtener una relajación sostenible y duradera. Alternativas como la meditación, el yoga y el ejercicio regular son excelentes opciones. En este punto, es crucial establecer una nueva actividad que te proporcione tranquilidad y bienestar. Puede ser tejer, involucrarte en pasatiempos, practicar la respiración consciente, meditar, dar un paseo, entre otras. La clave está en repetir esta actividad día a día y enseñarle a tu cerebro que es tu método de relajación preferido, recordándole la paz y el bienestar que te brinda para que se acostumbre a ella.

3. Elimina los desencadenantes.

Identifica las situaciones o lugares que te hacen querer fumar y busca alternativas saludables. Por ejemplo, si siempre fumas después de comer, toma un café o da un paseo en lugar de ese cigarrillo. Además, deshazte de cualquier cigarrillo, encendedor o cenicero que tengas cerca.

4. Planifica tus antojos: Anticípate y piensa cómo afrontar estos momentos.

Te proponemos la técnica de retrasar y distraer:

1. Retrasar: Cuando sientas ganas de fumar, párate y di: "Esperaré un poco".

2. Distraer: Durante ese tiempo de espera, ocúpate en algo diferente. Hacer algo que requiera tu concentración o que te ayude a cambiar el foco, como contestar o leer un mail importante, hacer una tarea doméstica, tomar un vaso de agua… Algunas personas dicen que les funciona beber un vaso de agua o mojarse la cara cuando sienten el impulso.

Esta técnica te ayuda a aplazar el acto de fumar y distraerte, lo que a menudo reduce o elimina el deseo de fumar.

5.  Piensa a corto plazo: Cambia el "nunca más voy a fumar" por "durante el día de hoy dejo de fumar".

Cuando nos decimos que nunca más volveremos a fumar en un primer momento, es natural que experimentemos ansiedad y malestar. Aunque nuestra meta sea a largo plazo, te invitamos a que te enfoques en el día a día, porque recuerda que cada pequeño paso es esencial para construir un cambio significativo. Hoy es un día maravilloso para dejar de fumar, y una vez que lo logres, nacerá un nuevo "hoy" en el que seguirás diciendo "dejo de fumar", y así sucesivamente.

Este enfoque gradual y diario puede ayudarte a reducir el estrés y a mantener tu compromiso a largo plazo.

6. Premia tus éxitos.

Establece recompensas para celebrar tus avances, como ahorrar el dinero que solías gastar en cigarrillos o llevar un registro de cuántos días llevas sin fumar.

7. Mantén a raya tu perfeccionismo.

Si tienes una recaída, no te preocupes ni te culpes. Aprende de la experiencia y sigue adelante con tu objetivo de dejar de fumar. La perfección no es necesaria, ¡cada día es una nueva oportunidad!

8. Alíate con el deporte.

El deporte es una gran manera de reducir el estrés y te ayudará a mantenerte motivado al ver mejoras en tu salud física a medida que dejas de fumar.

¿Fácil? ¿Difícil?... ¿Quién sabe? Es un proceso que comienza con un simple gesto: fumar tu último cigarrillo. 

Recuerda: "Lo único imposible es aquello que no intentas. Y la clave del éxito está en intentarlo siempre una vez más".