DOS EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA VENCER EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

El síndrome del impostor es algo con lo que muchos podemos identificarnos en algún momento de nuestras vidas. Es esa sensación de que nuestros logros no son del todo merecidos, como si en cualquier momento pudieran descubrirnos como un fraude. Pero sabes qué, ¡eso no es cierto!

A menudo, tendemos a menospreciar nuestras propias capacidades y a atribuir nuestros éxitos a la suerte o a factores externos, en lugar de reconocer lo talentosos que somos. Pero la verdad es que todos tenemos habilidades y logros que nos hacen únicos y valiosos.

Por eso, es importante trabajar en nuestra autoestima, para ganar seguridad y sentirnos merecedores. Y ¿qué mejor manera de hacerlo que reconociendo y valorando nuestras propias habilidades y logros?

Te proponemos dos ejercicios simples pero poderosos que pueden ayudarte, válidos para casi todos los rangos de edad:

El árbol de los talentos: 

1. Dibuja un árbol en un papel grande. Haz que el tronco y las ramas sean lo suficientemente grandes como para escribir o dibujar en ellos.
2. En el tronco del árbol, escribe o dibuja una lista de tus logros más importantes hasta la fecha. Desde graduaciones hasta proyectos exitosos, ¡todo cuenta!
3. En las ramas del árbol, anota tus talentos y habilidades. Piensa en las cosas que se te dan naturalmente o en las habilidades que has desarrollado con el tiempo.
4. Tómate un momento para admirar tu árbol de talentos y reflexionar sobre todo lo que has logrado y las habilidades que posees. Permítete sentirte orgulloso.
5. Coloca tu árbol de talentos en un lugar visible donde puedas verlo todos los días. Esto te permitirá volver a la objetividad cuando el síndrome del impostor asome la sombra de la duda.

La caja de logros:

1. Consigue una caja pequeña o una carpeta que puedas decorar y hacer personalizada.

2. Decora la caja o carpeta de una manera que te haga sentir bien. ¡Deja volar tu imaginación!

3. Cada vez que logres algo importante y cumplas un objetivo, escríbelo en un papel y ponlo dentro de la caja o carpeta. Recuerda que algo importante puede ser aprobar el carnet de conducir, ir cuatro veces a la semana al gimnasio, leer 3 libros al mes...etc

4. A medida que agregues más logros, tómate un momento para revisarlos y reflexionar sobre ellos. Celebra tus logros y mira lo lejos que has llegado.

5. Cuando te sientas desanimado, saca tu caja de logros y lee algunos de los logros que has escrito. Esto te recordará todo lo que has alcanzado y te ayudará a recuperar la confianza en ti mismo.

El síndrome del impostor puede ser una oportunidad para cambiar la incertidumbre por la seguridad en tu valía real. La duda es sólo una parte del camino hacia conocerte mejor.

Aprender a lidiar con tu impostor puede convertirse en una herramienta valiosa para avanzar y alcanzar todo tu potencial.