IRENE VILLA

"Uno no sabe lo fuerte que es hasta que ser fuerte es su única opción". Irene Villa.

Irene Villa González (Madrid, 21 de noviembre de 1978) es periodista, escritora y psicóloga, además de esquiadora paralímpica. A los doce años sufrió un grave atentado de ETA junto a su madre y como resultado de la explosión de una bomba perdió las dos piernas y tres dedos de la mano izquierda.

Sus libros son famosos por ser páginas que acompañan la sabiduría de alguien que eligió vivir en vez de sobrevivir:

- "Saber que se puede". Recuerdos y reflexiones de una víctima del terrorismo.

- "Nunca es demasiado tarde, princesa". 

- "El libroabrazo".

- "Como el sol para las flores".

En varias ocasiones he escuchado a Irene en reportajes y entrevistas, hablar del día en que su madre le dio dos opciones: "Vivir amargada, sufriendo y maldiciendo, o mirar hacia adelante y ser feliz". Ahí empezó su camino hacia la responsabilidad, infundiendo el "saber que se puede".

Ahora camina con pasos firmes y seguros porque supo ver la oportunidad que le ofrecían unas segundas piernas, y así se instaló en su trono de capacidad y poder para demostrarle al mundo y a ella misma que "nunca es demasiado tarde princesa".

Gracias Irene, porque tus palabras alientan y dan cobijo pero tus actos son las huellas sobre las que podemos avanzar:

1 "Si no hubiese perdonado no habría conseguido ni la mitad de logros".

Su éxito esconde la verdad del saber perdonar, soltar el POR QUÉ y vivir desde el QUÉ, lo que le permitió dejar el victimismo, que sólo le mostraría una parte insignificante de ella para convertirse en la CREADORA de experiencias a la altura de sus infinitas capacidades y fortalezas.

"No hay tiempo para el odio porque no hay paz sin perdón. Perdono para vivir".

A colación de lo anterior y en palabras de Irene: "Las víctimas deben concienciar, no desear venganza ni revancha".

2 "Las tragedias no pueden cambiarse, pero sí los pensamientos y las actitudes para ser feliz".

Nuetro personaje de hoy ejemplifica que lo que pasa externamente quizá no pueda evitarse, pero cómo lo afrontas sí que depende totalmente de ti. Nada ni nadie puede decidir lo que piensas y sientes...entonces comienza por contarte una buena historia para que tus pensamientos y emociones se apoyen en tus recursos internos de valía y poder.

Como bien comparte Irene Villa:

«Uno no puede florecer hasta que no acepta su realidad, muchas veces afrontándola en soledad». «El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.»

"Si luchas, tienes esperanza y optimismo puedes conseguir lo que te propongas; los límites los marcas tú".

3 "La vida es más fácil con una sonrisa".

El mejor método para cambiar el estado mental es la sonrisa. Una sonrisa, abre corazones y es una expansión de buena sintonía y comprensión. Con este gesto nace la amistad, el amor y la generosidad de querer compartir con el otro nuestra mejor versión. ¿Hay algo más maravilloso que acompañar tu día con muecas de bienestar? Cuando sonríes te estás diciendo que la vida es maravillosa y que tú también. Sonreír es una forma de amarse, cuidarse y susurrarse:

!Vamos a por ello, tú puedes!

4 "No importa las veces que te caigas, importa las que te levantes".

Las caídas son espacios que acogen nuestros mejores aprendizajes, son esos lugares en los que la vida nos PARA, seguramente para que en ese STOP tomemos perspectiva, distancia y entornemos otro vuelo. Se dice de las caídas que son oportunidades, para descansar y coger un mayor impulso que nos proyecte a una vida mejor.

Tropezar, caer y levantarse...así es como aprendemos a andar y también a vivir.

E Irene añade: «Unas veces se gana, pero la mayoría se aprende».

5 "Seguir soñando sólo es posible cuando sigues creyendo en ti".

Aquel que se permite soñar, amplía su cosmos para darse un mejor lugar. Por eso, hace falta confiar en uno mismo y poner el foco en imaginar aquello que quiero y me merezco, fantasear con todos los recursos que tengo e ilusionarme con ese proyecto.

Todo se crea en la mente. Soñar es darle forma a eso que si crees en ti, vas a proyectar. Sólo un consejo: Sueña a lo grande, no cometas el error de no honrar tus capacidades.

6 "A mí la mente me ha salvado de una vida desgraciada".

La mente puede ser un salvavidas pero también puede ser una tortura. Tengo oído que la realidad puede ser mucho más benévola que la historia que te cuenta tu mente. Irene Villa supo encauzar su mente plantando semillas de compasión, amor, paz y gratitud y eso la ha llevado a pensar y sentir en esa dirección. Una mente abundante es valiente porque no tiene miedo a dar, comparte lo que tiene y así recibe en esa sintonía.

Una mente cuidada, limpia y bien sembrada siempre da como fruto una vida feliz.

Ella misma lo explica:

«Tú eliges: vivir de la amargura, o decidir que tu vida empieza hoy». «Nuestro motor está dentro de nosotros: es nuestra espiritualidad y nuestra fuerza de voluntad, y eso se puede potenciar».

7 "Recordad que para ser felices… ¡hay que tomar decisiones!".

La felicidad es una elección y también una decisión. No decidir es elegir lo que otros disponen para ti.

Irene Villa, día a día, toma la decisión de volverse hacia lo que está bien en su vida y abrirse a aquello que funciona. También observa por momentos, con curiosidad, lo que ya no aporta porque sabe que ahí encontrará las mejores lecciones y sus próximos desafíos para crecer. Por tanto, es responsable porque elige y decide, da respuesta a eso que pasa sin esperar la culpa por lo que no hizo o hicieron.

8 "Que todo fluya, que nada influya".

He de confesaros que esta frase es mi favorita, simplemente decirla me libera. Es como un mantra cuya misión es nutrir el alma.

Para mí significa pedir algo así como QUE TODO SEA Y QUE NADA SE QUEDE. El acto de permitir y dejar ir en conjunto. La aceptación y el soltar. La paz y el bienestar.

9 "Es cierto que la genética puede llegar a influir hasta un 40% en nuestra conducta, pero la capacidad de resurgir está en nuestro cerebro, que, como el cuerpo, también se entrena. Hemos de aprender a blindarlo frente a las señales de miedo".

Se piensa que la genética propone pero no determina. Me parece una gran noticia porque nuestros genes influyen pero nos dejan la opción de elegir otra conducta, de moldear una mente más fuerte que se recupera de todos los obstáculos y es capaz de resurgir con más tesón. Y a esta capacidad de sobreponerse y aprender se le llama RESILIENCIA.

Esta palabra le pone nombre al proceso que vivió nuestro personaje inspirador. Nadie mejor que ella para explicar lo qué es:

"La resiliencia es la capacidad que todos tenemos (¡todos!), para mantenernos inquebrantables frente al infortunio o la desgracia.

Existen tres claves para que la resiliencia cumpla su papel: 1. Aceptar lo que no podemos cambiar. 2. Adaptarse a lo que hay, para seguir siendo feliz. 3. Actitud como factor multiplicador: la negativa nos hunde pero la positiva nos potencia.

En nuestra mano está transformar la percepción de una carga, angustia, ansiedad, amenaza... en un reto o desafío".

10 "Lo más importante es ver la vida como un regalo".

Para mí aprender a ver la vida como un regalo es posible gracias a la gratitud. Se sabe que se puede aprender a ser feliz y por tanto también se puede aprender a ser agradecido. ¿Cómo?

Qué tal si empiezas por dedicar 10 minutos al día a agradecer esas pequeñas y grandes cosas que han pasado. Es un ejercicio poderoso que te apoyará a que seas más objetivo porque aunque hay sucesos adversos también hay experiencias agradables. Permítele a tu mente expresar gracias y verás todos los obsequios que aparecen.

¿Para qué? Para poder ver incluso los regalos que ofrecen las experiencias desafiantes de la vida, para estar en paz con aquello que pasa. Te traslado un comunicado de Irene Villa tras su separación:

"¡Estoy más que agradecida a la vida por haberlo puesto en mi camino! ¡Me ha dado los mejores años de mi vida y lo que más quiero! ¡Cómo podría ser eso un fracaso! Debíamos encontrarnos para formar la increíble familia que tenemos, que jamás se romperá. Para ambos esa es nuestra prioridad ¡y lo seguirá siendo siempre!"

Gracias Irene, eres un ejemplo de grandeza. Sin duda, un espejo en el que mirarse y encontrar fortaleza, disciplina, talento y amorosidad. Tus frases te sentencian a ser maravillosa:

"Volví a nacer gracias al amor de los demás. No entiendo otra forma de vida que volcada en los demás, ya que precisamente volví a nacer gracias al amor y la solidaridad de miles de personas".

Irene Villa

Escrito por Vanessa Rivas