WAYNE W. DYER

"Mis creencias son que la verdad es verdad hasta que la organizas, y entonces se convierten en mentira. No creo que Jesús enseñara Cristianismo, Jesús enseñaba bondad, amor, compasión y paz. Lo que digo a la gente es: no seas cristiano, sé como Cristo. No seas budista, sé como Buda". Wayne Dyer.

Wayne W. Dyer (Míchigan, 10 de mayo de 1940 - Hawái, 29 de agosto de 2015) fue psicoterapeuta, escritor y uno de los "GRANDES" en el mundo del desarrollo personal. Vivió su infancia y juventud en orfanatos y hogares de acogida hasta graduarse. Tras pasar cuatro años en la Armada Estadounidense, obtuvo el título de Doctor de la Educación en la Universidad Estatal de Wayne y el de Doctor en Psicología en la Universidad de Michigan.

Trabajaba como profesor en la St. Johns University de Nueva York cuando escribió su primer libro "Tus Zonas Erróneas" (1976), que vendió 35 millones de ejemplares en diferentes idiomas, permaneciendo 64 semanas consecutivas como best-seller en el New York Times, algo que cambió su vida para siempre. Destacan sus facetas como: editor de un documental, co-autor de tres libros de texto, colaborador con diversos periódicos, programas de TV y radio y conferencista en todo el territorio estadounidense.

A partir de su primer libro, escribió muchos otros: Tus zonas sagradas, Tus zonas mágicas, El poder de la intención, Construye tu destino, Todo lo que puedas imaginar... y un largo etcétera.

Sus enseñanzas eran fruto de su propia historia vital: una infancia alejado de su madre, con la ausencia de un padre alcohólico que lo abandonó, repercutieron entre otras cosas a fomentar una relación poco saludable con el alcohol, durante más de 20 años. Estas debilidades lo hacían, quizá más humano, en el medio de esa perfección que irradiaba. Lejos de ocultarlas las convertía en el motor que impulsaba ese afán de mejora continua, que se transformaba en el gran cambio para el resto de la humanidad.

En muchas de sus apariciones llevaba consigo una naranja para preguntarle al público qué pasaba si exprimía o apretaba esa naranja. La respuesta más lógica era que salía zumo. Él seguía mostrando la naranja a los allí presentes y les sugería: "¿Creéis que podría salir zumo de manzana o de pomelo?"...

El público exclamaba, quizá un poco confuso, que no... que saldría zumo de naranja.

A lo que Wayne, curiosamente interrogaba: "¿Por qué cuando exprimes una naranja sale zumo?"... los asistentes exclamaban que era lo que tenía dentro.

Ahí la cuestión, "entonces vamos a suponer que esta naranja sois vosotros... y en este momento alguien os aprieta, dice algo que os incomoda y sale la ira, el rencor, el miedo... pues eso es lo que hay dentro". "Lo que sale es lo que hay dentro y lo que hay dentro es una elección, tu elección".

Tremenda reflexión, tan sólo plasmarla en estas hojas me impacta... quizá porque es aclamar a nuestra responsabilidad, al mismo tiempo que recordar que la esencia del ser humano siempre vale la pena. Y una vez liberadas todas esas capas de rencor, podrá lucir el amor que somos y eso es lo que reflejaremos aun cuando estén ejerciendo presión sobre nosotros.

Una de sus frases más célebres era "no mueras con la música sonando dentro de ti", y así su cumplido hace que podamos disfrutar de su melodía por siempre.

¿De esa vida de propósito... qué podemos recoger? Las composiciones de sus mejores letras son las que aparecen a continuación:

1. "La abundancia no es algo que adquirimos. Es algo con lo que sintonizamos".

La abundancia se crea en el plano mental y la vida nos da lo que le permitimos. La vida estaría dispuesta a ofrecernos lo mejor pero somos nosotros los que nos lo estamos negando. Si no estás recibiendo lo suficiente, es porque tus creencias están sintonizando más con la escasez y eso es lo que obtendrás.

En esta línea Wayne comentaba: "Cuando perseguía el dinero, nunca tenía suficiente. Cuando tuve un propósito en la vida y me centraba en dar lo mejor de mí mismo, entonces fui próspero".

El dinero aparece cuando dejas de perseguirlo en la necesidad de la carencia y comprendes que te pertenece porque está ahí para ti.

2. "No puedes estar solo si te gusta la persona con la que estás a solas".

Wayne pensaba que todo empieza amándonos. Y expresaba:" De esa forma podrás amar a los demás y hacer cosas por ellas por el mero placer de ser generoso y sin esperar nada a cambio. ¿Has pensado en el valor que tendría dar algo desde una persona que no vale nada? ¿Cómo puedes dar amor si no vales nada? ¿Qué valor tendría tu amor? Tú mismo eliges el valor que tienes y no tienes que preguntar o dar explicaciones a nadie. Tu propio valor es un hecho que no está relacionado ni con tu comportamiento ni con tus sentimientos. Puedes escoger ser valioso para siempre; no importa que en un momento hayas hecho algo de lo que te sientas arrepentido".

Abría la posibilidad una vez más de decidir en cada momento quiénes somos, porque detrás de cualquier acción, palabra o pensamiento poco adecuado siempre se esconde la oportunidad de aprender a definirse de otro modo, que permita que los hechos y palabras hablen de la grandeza que hay en cada uno de nosotros.

En ese vacío de amor a uno mismo es donde nace la exigencia de que los demás nos den ese querer y esta es la raíz de todos nuestros males y del sufrimiento, al crear relaciones de apego, dependencia y manipulación. Esto no es justo ni para nosotros ni para los demás ya que estamos haciendo responsables a los otros de darnos algo que no será suficiente y donde el pedir no tendrá fin. Agotador... ¿no crees?

Claro y conciso argumentaba: "Se desgraciado o motívate a ti mismo. Hagas lo que hagas, es tu opción".

3. "El cielo en la Tierra es una elección que debes hacer, no es un lugar que debes encontrar".

El cielo es un estado, no un lugar...por tanto es una decisión. ¿Qué eliges vivir enfrentado con la vida o hacer de la vida un sitio amigable en el que habitar?

La segunda opción te permitirá vivir el cielo aquí en la tierra, suena bien ¿no? Pues seguro que sienta mejor.

Dyer aclaraba que "las circunstancias no hacen un hombre, lo revelan. Una mente pacífica, centrada y no focalizada en dañar a otros, es más fuerte que cualquier fuerza física del universo".

4. "La búsqueda de la aprobación se convierte en una zona errónea sólo cuando se convierte en una necesidad en vez de un deseo".

Es natural que nos guste que a los demás les agrade lo que nosotros decimos o hacemos, pero deja de ser fructífero cuando necesitamos el halago para creer en un trabajo bien hecho y en nosotros mismos. En esa necesidad se esconde la falta de amor a uno mismo que pretende acallar el vacío con los susurros de complacencia del otro, y si no los recibe, se siente defraudado, solo, poca cosa, porque ha entregado a los demás el poder de decidir quién es en cada momento.

Wayne lo expresaba así: "La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: "Lo que tú piensas de mí es más importante que la opinión que tengo de mí mismo".

5. "La gente rígida nunca crece. Tienen la tendencia de volver a hacer las cosas de la misma manera que las han hecho siempre. Cuando dejas de tomar decisiones, entras en el vasto mundo de las excusas".

Crecer significa abrir las puertas de la incertidumbre para crear nuevos caminos que nos muestren otras formas de mirar. Así nos estrenamos a la posibilidad de ver otros paisajes, caminar con otras compañías y enriquecer nuestra marcha con nuevas maletas de ilusión.

Cuando dejas de decidir, atiende a que también estás decidiendo... eliges que otros lo hagan por ti mientras tú encuentras los pretextos.

6. "Cuando juzgas a otros, no los defines a ellos, te defines a ti mismo".

El otro es el mejor referente que tenemos para cambiar, al mostrarnos aquello que está más oculto en nosotros. Lo que más molesta de los demás, ofrece la oportunidad de mirar en esa dirección para ver qué pasa. Cuando juzguemos, hagámoslo para decir aquello que nos gustaría que dijesen de nosotros y sería oportuno observar cómo nos sentimos... quizá así decidamos apostar por ser felices y estar en paz en vez de querer tener razón.

Recuerda que "los juicios nos impiden ver lo bueno que hay tras las apariencias y el estado de tu vida no es más que un reflejo del estado de tu mente"... entonces ¿qué quieres una mente amorosa o una mente enjuiciadora? ¿Qué crees que te dará más paz?

Wayne admitía: "La libertad significa que no tienes obstáculos para vivir tu vida como eliges. Cualquier otra cosa es una forma de esclavitud". "Tú tienes todo lo necesario para la paz completa y total felicidad en este momento".

7. "Ama lo que haces; Haz lo que amas. Hacer lo que amas es la piedra angular de tener abundancia en tu vida".

Dyer afirmaba que "cuando estás inspirado, nunca te preguntas acerca de tu propósito. Lo estás viviendo".

La pasión que sientes cuando te dedicas a esa profesión que amas hace que el tiempo vuele, que la diversión te encuentre y en ese estado de plenitud, si te permites brillar, tienes todo porque ya eres TODO. No hay competición, porque el otro desde esta perspectiva te apoya para que crezcas, lo utilizas como trampolín para tu avance mientras agradeces que esté ahí porque sin él no sería tan motivador.

Recuerda que según Wayne: "El amor es cooperación en lugar de competición".

8. "Una vez que crees en ti mismo y ves tu alma divina y preciosa, automáticamente te convertirás en un ser que puede crear milagros".

Una de las cosas que más me gustaba de Wayne Dyer era cuando tajantemente, sin ninguna duda, afirmaba: "soy realista, espero milagros". Estas palabras hacen honor al ser grandioso y divino que somos cada uno. Nuestra verdadera naturaleza sabe que todo es un milagro y los milagros sólo esperan ser reclamados, porque es lo que corresponde por pleno derecho. Si te interesa profundizar en ello, en su último libro "TODO LO QUE PUEDAS IMAGINAR", puede que encuentres ideas.

Y así proclamaba: "Recuerda que no puedes fallar en ser tú mismo. No dejes que los planes que tienes para ti sean más importantes que tú mismo.

9. "Nadie puede crear negatividad o el estrés dentro de ti. Sólo se puede hacer eso en virtud de cómo procesas tu mundo".

"Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian". Algo indiscutible, tu mirada está hecha de creencias que ponen tu foco en aquello que las confirma. Lo interno crea lo externo y el estrés o la negatividad no dependen de que alguien te moleste, recuerda que tal como comentaba nuestro autor antes, ante la presión sólo sale lo que hay dentro... sólo hacía falta un clic para que eso explotara... qué más da si ese clic lo pulsó tu madre, tu hermano, tu pareja o tu jefe. Si dentro de ti ya no hay ira, miedo, rencor por mucho que te opriman no podrá salir lo que no está, y, ante una situación desafiante con el otro no habrá conflicto... sabes por qué... "El conflicto no puede sobrevivir sin tu participación".

Máxima para la vida según Dyer: "Te tratarán en la vida en la forma en que enseñas a la gente a tratarte".

10. "Cuanto más te veas a ti mismo como lo que te gustaría llegar a ser, y actúas como si lo que quieres ya estuviera aquí, más se van a activar esas fuerzas latentes que colaborarán para transformar tu sueño en tu realidad".

Es importante que nuestro futuro vaya marcando nuestro presente, lo que nunca funciona es que el pasado te diga quién eres porque dejarás de evolucionar y crecer.

Actúa como si... y acabarás siendo. Una frase que traduce a la perfección lo que nuestro personaje de hoy subraya. Y dejo que él te muestre el camino:

"Comienza con el fin en mente. Empieza con el resultado final y trabaja hacia atrás, para hacer que tu sueño sea posible".

Por último, otra de sus muchas aportaciones ...¡Gracias Wayne!:

"La gente siempre le echa la culpa a sus circunstancias por lo que ellos son. Yo no creo en las circunstancias. La gente a la que le va bien en la vida es la gente que va en busca de las circunstancias que quieren y si no las encuentran, se las hacen, se las fabrican. Wayne Dyer.

Escrito por Vanessa Rivas